sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Bebiendo ó viviendo entre basura?

Desde hace algún tiempo que tenía la intención de escribir algo acerca de este peculiar tema, por una u otra razón, ni los datos, ni las fotos, ni las ganas se ponían de acuerdo, pero creo que ya es tiempo, ha pasado demasiado tiempo sin que nadie lo grite por los cielos y sinceramente ya llegó al punto en molestarme.

Hablo de la suciedad de los españoles, y no me mal entiendan, no digo que sean personas sucias, como he dicho antes, cuidan (la mayoría) muy bien su higiene personal, pero eleva la higiene a las masas, y yo creo que hasta Haití, Kiribati, Myanmar ó hasta Somalia, podrían tener mejores hábitos de limpieza o higiene en el sector alimenticio y de ocio.


Así quedo el lugar donde hicimos el botellón de mi cumpleaños (si como no jaja) ¡imagina empedarte alrededor de eso!

En algún momento, cuando recién había llegado a España, note al pasar cerca de algún bar, que el suelo estaba lleno de papeles y colillas de cigarro. Lo primero que pensé fue: ¡Que bueno que se puede fumar en los bares!


Ese "que bueno", tomo un sentido totalmente diferente después. Como la primera semana de nuestro arribo a las tierras leonesas lo utilizamos principalmente a la tarea de buscarnos una vivienda, no puedo decir que haya vivido mucho de la vida nocturna de este lugar, aunque no puedo negar que llegue a visitar uno que otro bar, que, con la intención principal de conocer y "tapear", no pude dejar de notar que todos los bares tenían esa situación en común, bares con el suelo lleno de colillas y papeles. Naturalmente, al principio no le di importancia, estaba mucho más interesado y centrado en conocer la ciudad que me albergaría por poco más de un año, además que era temporada alta para turistas, por lo que salte a la conclusión más simple, la culpabilidad recaía en el turismo.

Equivocado sí estaba. Semanas después (ya instalados en un piso, etc.) empezaba el recorrido de la ciudad; esta ciudad tiene la pequeña peculiaridad de tener bares en cada esquina, más bien cafeterías en donde cualquier mexicano se puede empedar pidiendo ya sea cortos, cañas ó pintas (eso sí, siempre con tu tapa incluida, que suelen cumplir su función aunque no siempre son buenas). Una de las características que buscábamos para nuestra vivienda era que estuviera cerca de la Universidad, y que tuviera algún tipo de bar, no muy lejos, donde sabíamos pasaríamos muchos días en el dolor de la cruda. Mejor lugar no escogimos, 15 minutos de la Universidad a pie, y ¡Con 3 bares a menos de 50 metros de la entrada al piso! El primero y más cercano (solo 10 metros) no lo solemos frecuentar, gente de mal genio y al parecer es un bar para personas locales; así que nos dirigimos hacia el segundo. En este segundo bar hemos logrado establecer una "amistad", por así llamarlo, con uno de los bar-tenders, que a lo largo de frecuentes visitas, han dado lugar a unas dos ó tres conversaciones de cierto grado de interés, como lo llegó a ser la suciedad de los locales alimenticios y de ocio.

Tengo que aceptar que al principio solo me fijaba en los papeles y en las colillas, pero como si de un momento a otro, y con ninguna otra intención más que la de joder, empezaban a aparecer nuevos rastros de basura y cada vez más cínicos. La realidad es que no había sido lo suficientemente meticuloso para notarlo. La basura no solo era papel y colillas, había restos de comida, escupitajos, sobres de carta, servilletas, cajetillas, botellas de plástico, botellas de vidrio, etc, en fin, era un mar de basura y yo llevaba semanas caminando encima de ella sin notar lo exagerado que era. Nuestro "amigo", el bar-tender, nos explico que es muy común que los extranjeros se quejen de esto, pero que es algo a lo que los españoles están muy acostumbrados, no usan el cenicero y es más fácil tirarlo, porque saben que alguien por la noche recogerá todo, pero, imaginen la cantidad de basura que un bar puede generar nada más de sus clientes ahora imaginen eso tirado en el suelo justo bajo la mesa en la que estas comiendo o bebiendo.

Esta situación sé que en México sería imposible, y ya lo comenté alguna vez: Sanidad cerraría el local por no cumplir con normas de limpieza, pero al parecer aquí en España como nadie se queja, porque todos lo hacen, no hay hasta hoy, una ley (de mi conocimiento) que lo pene ó lo castigue.

Chistoso e irónico fue, cuando me encontré este letrero en un bar, que por supuesto, estaba también lleno de suciedad, colillas, etc:

Teniendo tantos ceniceros ¿Porqué tirar las colillas al suelo? Sigo sin entender, pero al menos alguien ya lo notó

En fin, se que cada país tiene diferentes costumbres para todo tipo de casos, y se que en muchas partes de mi país, el tema de la sanidad, no es algo a lo que pueda hacer un gran alarde, pero joder, que de verdad es molesto estar en un lugar rodeado de basura, es incómodo y muchos otros adjetivos más, eso sin agregar el tema sanitario, pero ¿de verdad es tan difícil no ser tan puercos en público?

Y todo esto lo digo yo, así que los que me conocen saben que tan grave es esto, ya que digamos que mi idea de tirar la basura en su lugar, fue un fracaso en la educación que mis padres querían de mí, imaginen, si ya me canse de vivir entre basura, ¿que tan grave en realidad es?

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