Hace unas semanas, nuestro piso se vio con un nuevo habitante, una ADHESIÓN al clan, y es la promesa que los días por venir serán aún mejores.
Nuevo roomie y a pesar de que es un viejo amigo conocido, las reglas cambian, en efecto no todos somos iguales. Nosotros dos ya habíamos vivido juntos en León por 5 meses, y ya había ciertas reglas no escritas, ó incluso ciertas costumbres, bajo las cuales vivíamos el día a día.
La limpieza del piso es el principal cambio, a los dos realmente no nos incomodaba mucho el desorden que teníamos y podíamos mantenernos viviendo dentro de ese desorden por varios días, a veces rayando en las semanas, pero eso sí, siempre manteniendo cierta limpieza de las cosas, en definición, no lavábamos los platos a menos que los fuéramos a utilizar. La ropa siempre en el suelo (la sucia) y la limpia siempre en su lugar, aunque a veces un poco desordenada. Por otro lado, el itinerario del día, ya estaba plenamente practicado: Yo me levanto en la mañana para ir a clase, regreso, mi roomie se levanta, vemos tele, cocinamos, vamos a clases, regresamos jugamos FIFA y de ahí al húmedo, para regresar en taxi a dormir, el gasto diario ya estaba fríamente calculado. Lunes ir al súper, martes de ERASMUS, miércoles de descanso, jueves de espixa y bueno viernes y sábado era en el húmedo; domingo Santo día de descanso.
Esta semana, la rutina se ha roto, las cosas han cambiado, y al cambiar la situación, nuevas medidas deben ser tomadas; un viejo amigo, nuevo roomie transformo nuestra rutina:
1.- Lunes de súper se mantiene, pero la comida ya es más saludable y en mayores cantidades
2.- Hacemos 3 comidas al día fijo, antes solo eran dos. El desayuno no existía
3.- Para entrar al piso, te quitas los zapatos y te pones chanclas; esto fue unánime por las numerosas nevadas y lluvias
4.- Mientras uno cocina, otro lava platos y el otro compra lo que haga falta con los armenios
5.-El gas solo se prende cuando nos metamos a bañar/duchar
6.- La ropa se lava cada 3 días, se rota un día para cada quien, entonces ya no hay ropa en el suelo
7.- Se limpia la sala cada domingo
8.- Ya no salimos a las fiestas, ahora la fiesta somos nosotros
9.- El gasto se transformo en ahorro
10.- Las latas ahora son litronas/caguamas
11.- En el XBOX ya hay retas
Otras cosas han pasado con la llegada de un nuevo compañero de equipo, ahora nosotros somos los que conocemos León y sus costumbre, leyes y vida n general, dejamos de ser los turistas, ahora nos toca enseñarle a nuestro amigo esa rutina, de una manera somos los guías en este tour por León, llegamos a hacer reconocimiento de territorio, y ya que nos aseguramos de que todo esta bien, llega la demás tropa; mañana llega la demás tropa, sin duda forma de vida volverá a cambiar.
Y yo, sigo aquí, disfrutando de mis ERASMUS, ó pa los mexicanos: mi intercambio. Sigo extrañando mucho mi México, su vida, su comida y su gente, pero España todavía tienes cosas que ofrecerme.
jueves, 21 de enero de 2010
sábado, 9 de enero de 2010
Regreso a la realidad!!!!
Después de unas merecidas vacaciones, estoy de regreso. Muchas cosas pasaron y muchas otras no dejaron de suceder, y a final de cuentas, aunque nada estaba planeado, todo salió excelente.
Empezamos con una visita de compatriotas y un trio de italianos un poco desquiciados, del cual parece ha sido el fin de semana de mayor fiesta de nuestra estancia. Luego un viaje a la realmente impresionantemente bonita ciudad de Bilbao fue el fin de esa semana desenfrenada, donde hasta conocimos a un hooligan a la española, o más bien a la vasca.
Después de unos días, una noche con ciertas visitas familiares, que ni mi roomie ni yo recordamos, una noche loca de copas, que al parecer no sucedió, y tal cual como en la película "the hangover", tuvimos que reconstruir paso a paso y chisme por chisme lo que había sucedido. Una historia más para las aventuras de ZTGC, ja.
Con los viajes regreso en cierta forma la tranquilidad, aunque eso si, los vicios siguieron presentes, pero en menor cantidad. De Bilbao llegó Zaragoza, y de Zaragoza viajamos a Barcelona, y después tomamos un avión a Venecia, unos días en los canales del Veneto y cogimos el tren a Roma, de donde viajamos a Napoles y Pompeya, y al regreso, el año nuevo en Roma (Un gran ambiente de fiesta el de Roma, debo decir); de Roma el vuelo fue de regreso a España, a la capital, de donde fuimos a Sevilla en alguna noche, todo para acabar pasando reyes en Madrid y finalmente regresar a la ciudad de León, mañana empezarán las clases.
Desde mi personal punto de vista, la ciudad más bella fue Roma y en segundo lugar Venecia, aunque debo decir que Bilbao y Zaragoza no se quedan atrás, debo decir que Barcelona, como ciudad, no fue tan impresionante como la esperaba, aunque siempre es padre conocer la ciudad de tu equipo favorito, los edificios de Gaudi, a pesar de que reconozco el ingenio de dichas estructuras, tienen realmente un alto grado de fealdad.
Fue increíble poder pasar tiempo con los familiares, a quienes ya tenía tiempo sin ver, y fue mejor de lo que esperaba, redescubrir personalidades y enterarme nuevamente de los acontecimientos cotidianos de su día a día, el tan risueño humor de mi hermano, la especial forma de ser de mi hermana, el diferente modo de contemplar la inmortalidad del cangrejo del menor, el sentimentalismo de mi madre y la seria pero siempre gratificante y orgullosa forma de ser de mi padre, sin duda eran cosas que extrañaba.
Pero llegó la realidad y a pesar de que fueron grandes semanas las pasadas, a veces las vacaciones llegan a cansar, y el día que regresas a casa (si, león ya es mi casa) no hay cosa más deliciosa que echarte en el sofá/sillón a ver películas, jugar equisbocstressesenta/xbox ó simplemente tontear por internet, en pocas palabras echar la pura infinita santa y bendita HUEVA.
Empezamos con una visita de compatriotas y un trio de italianos un poco desquiciados, del cual parece ha sido el fin de semana de mayor fiesta de nuestra estancia. Luego un viaje a la realmente impresionantemente bonita ciudad de Bilbao fue el fin de esa semana desenfrenada, donde hasta conocimos a un hooligan a la española, o más bien a la vasca.
Después de unos días, una noche con ciertas visitas familiares, que ni mi roomie ni yo recordamos, una noche loca de copas, que al parecer no sucedió, y tal cual como en la película "the hangover", tuvimos que reconstruir paso a paso y chisme por chisme lo que había sucedido. Una historia más para las aventuras de ZTGC, ja.
Con los viajes regreso en cierta forma la tranquilidad, aunque eso si, los vicios siguieron presentes, pero en menor cantidad. De Bilbao llegó Zaragoza, y de Zaragoza viajamos a Barcelona, y después tomamos un avión a Venecia, unos días en los canales del Veneto y cogimos el tren a Roma, de donde viajamos a Napoles y Pompeya, y al regreso, el año nuevo en Roma (Un gran ambiente de fiesta el de Roma, debo decir); de Roma el vuelo fue de regreso a España, a la capital, de donde fuimos a Sevilla en alguna noche, todo para acabar pasando reyes en Madrid y finalmente regresar a la ciudad de León, mañana empezarán las clases.
Desde mi personal punto de vista, la ciudad más bella fue Roma y en segundo lugar Venecia, aunque debo decir que Bilbao y Zaragoza no se quedan atrás, debo decir que Barcelona, como ciudad, no fue tan impresionante como la esperaba, aunque siempre es padre conocer la ciudad de tu equipo favorito, los edificios de Gaudi, a pesar de que reconozco el ingenio de dichas estructuras, tienen realmente un alto grado de fealdad.
Fue increíble poder pasar tiempo con los familiares, a quienes ya tenía tiempo sin ver, y fue mejor de lo que esperaba, redescubrir personalidades y enterarme nuevamente de los acontecimientos cotidianos de su día a día, el tan risueño humor de mi hermano, la especial forma de ser de mi hermana, el diferente modo de contemplar la inmortalidad del cangrejo del menor, el sentimentalismo de mi madre y la seria pero siempre gratificante y orgullosa forma de ser de mi padre, sin duda eran cosas que extrañaba.
Pero llegó la realidad y a pesar de que fueron grandes semanas las pasadas, a veces las vacaciones llegan a cansar, y el día que regresas a casa (si, león ya es mi casa) no hay cosa más deliciosa que echarte en el sofá/sillón a ver películas, jugar equisbocstressesenta/xbox ó simplemente tontear por internet, en pocas palabras echar la pura infinita santa y bendita HUEVA.
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