Unos llegan y otros se van

Febrero. Por fin se acaba el "semestre", las clases originalmente acabaron en Enero y los exámenes en la primera semana de Febrero, pero la última entrega final fue esta semana; aunque las clases iniciaron a mediados de Octubre, siento que ya necesitaba unas vacaciones (muchos dirán que de por sí estas ya son vacaciones), pero la realidad es que la preocupación por las cosas académicas hoy deja de existir, aunque sea por unos cuantos días.

Como probablemente ya todos saben, el calendario académico de España y México es muy diferente, y aunque me costo trabajo acostumbrarme, finalmente se convirtió en parte de la rutina diaria de mi vida.

Dentro de este calendario, ocurren dos nuevas situaciones; como lo dije anteriormente la llegada de los nuevos "Erasmus", dentro de los cuales están dos integrantes de nuestro clan; y por otro lado la partida de algunos "Erasmus" con los que ya se había entablado algo cercano a una amistad. La mayor parte de los mexicanos regresa para darle paso a la nueva horda de compatriotas listos a poner en lo más alto el nombre de México (ja-ja).

Obviamente las fiestas de despedida son constantes y variadas, y las redes sociales se llenan de saludos, agradecimientos y fotos de recuerdo (mi facebook se atasca de estas cosas cada vez más), pero lo interesante es como el proceso de integración de los nuevos estudiantes es distinto al que viví yo.

Por un lado, a mi llegada, todos los "Erasmus" ya habían regresado, y de hecho, creo que fuimos los primeros de toda la Universidad en llegar, por lo que ya no había fiestas de despedida, o gente que conocer. Los nuevos "Erasmus", es decir los que han venido llegando este mes, se encuentran en una posición de integración mucho más fácil, ya que muchos de los "Erasmus" del semestre anterior siguen aquí, preparándose para los exámenes finales y demás, por lo que llegan a coincidir al menos por unos meses. Cuando los estudiantes del primer semestre regresan a sus respectivas naciones, que en general son el 50% de ellos, los nuevos "Erasmus" ya tienen cierta noción de los círculos de amistad que se habían creado, y su inserción en ellos es mucho más rápida y amena. Es curioso como nuestro grupo vio un crecimiento de integrantes, de cuatro que salíamos, ahora somos ocho; lo cual tiene ventajas y desventajas.

En fin, la experiencia sigue viva, y faltan 5 meses más de experiencias y aventuras, personalmente me sigo viendo extrañando tantas cosas de mi México (cine, comida, mi cama, amistades, familia, calor!!!!!!!), pero a pesar del frío y la dieta "gachupina", no me quejo  y sé que lo estoy disfrutando, lo mejor está por venir, y no tengo duda de que así será.