jueves, 26 de julio de 2012

A que tu no tienes uno de estos

martes, 3 de julio de 2012

porque AMLO no ganó y lo que viene

Desde la campaña del 2006 fui un gran detractor de AMLO. Habiendo dejado eso en claro, me siento amenzado por lo que se viene. Al parecer, todos los movimientos que logró aconglomerar a su alrededor para su apoyo, lo convirtió, inconcientemente en una figura idolatrada, un dios de la política mexicana en la que sus seguidores creen y le creen como verdad absoluta y completamente pura.

A lo largo de 12 años, AMLO no me convenció a pesar de que intentó cambiar de estrategia más de una vez. Es muy diferente el AMLO que me gobernó cuando yo aún vivía en la ciudad de México, al candidato que perdió las elecciones en el 2006 y extremadamente diferente al que perdió estas elecciones pasadas. Esta mitificación de personaje que ha vivido, es el muy equiparable a aquellas mitificaciones históricas de nuestros heroes patrios.

AMLO logró regresar el maniqueísmo de los anales históricos de México. Esa creencia de que lo bueno es completamente bueno y puro, pero su contraparte es malevóla, corrupta y en su enteridad mala. Esta concepción es la que está en la cabeza de un buen número de sus seguidores y movimientos simpatizantes. Esta idea de que sólo el puede salvar a México, y no solo eso, si no que es su misión celestial lograrlo a toda costa. No por nada han surgido rumores de su conversión al cristianismo protestante.



Es mi percepción que AMLO perdió en buena parte por los movimientos que lo mitificaron y su discuros se volvió repetitivo en lugar de ser propositivo, a pesar de que se jactaban de tener las mejores propuestas, lo único que escuchabas de los más radicales de sus seguidores era:
  • "No veas la tele" (válido)
  • "Lee" (válido)
  • "AMLO tiene el mejor equipo de gente con experiencia" (inválido, todos tenian equipos con experiencia)
  • "AMLO tiene las mejores propuestas" (inválido, eran las mejores propuestas para sus intereses y todos tenían buenas y malas propuestas)
  • "Annonymus no le ha encontrado nada" (inválido, esta pseudoorganización en México casi ni existe y los que se hacen llamar así son claramente simpatizantes de AMLO porque no representa una amenaza para la reglamentación del uso del ciberespacio)
  • "AMLO es el único que es completamente honesto y no le interesa el dinero" (inválido, su reloj de mano cuesta más de $20,000 pesos, su chofer ganaba $70,000 pesos al mes, su hijo destrozó más de una BMW X5, y de paso se la vivía en fiestas en yates en Cancún, todo fue una caratula electoral)
  • "Todo México quiere que gané AMLO" (inválido, al menos la mayoría de mis conocidos cercanos no lo querían, y en está elección quedó muy claro que solo el DF y algunos estados del sur lo apoyaban, el norte fue casi en su totalidad anti-AMLO).
Entre otros argumentos repetitivos. La realidad es que muchos de sus seguidores, ven la TV, no leen, no conocían ni a la mitad de su equipo, no sabían sus propuestas, no saben que es "annonymus", y nunca viveron un gobierno de AMLO.

También por otro lado nos sucedió algo parecido a lo que sucede en la actual Rusia. Una melancolía por aparentes mejores tiempos del pasados, como dicen los rusos: "Con los sovieticos sufriamos, pero había trabajo". Eso se le llama melancolía de la infancia. Hasta cierto punto todos deseamos regresar a nuestra infancia, a mejores tiempos, y es por eso que nos cuesta trabajo ver a futuro y trabajar por esas metas, estamos atascados en el pasado.

Josefina recibió la desconfianza del pueblo por sus errores en campaña y como castigo al partido del presidente que decidió declararle la guerra al narco (desded mi punto de vista y opinón es mejor declararle la guerra que pactar con ellos, pero al resto de los mexicanos no les pareció así)

Por esas razones ganó Peña Nieto.



Pero, ¿qué se viene con EPN? La sombra del pasado de 71 años de dictadura priísta, de aquellos que crearon un comunismo institucional (sabias palabras de un conocido) que se apropio del modelo socioeconómico del país y de su mismo crecimiento controlado, pesa demasiado e insinúa traer arrastrando el mismo modelo de corrupción y represión de épocas pasadas (claros ejemplos de corrpución del viejo PRI en la actualidad son las administraciones corrputas de Marín, Yarrington, Beltrones, Fidel [Z1], Moreira, etc)

Desde mi análisis y percepción, EPN no es todo lo que el conocemos como el dinosaurio del PRI, pero tampoco ha cambiado sus maneras y sus fondos. Creo firmemente que es una mezcla, estratégicamente perfecta que era necesaria para ganar la elección y ser el partido gobernante en México una vez más.

Afortunadamente, los 12 años de gobiernos panistas, que aunque no fueron perfectos, cambiaron el modelo institucional de corrupción a gran escala, y la variedad ideologica y de partido con la que quedo el congreso, no permitirán que el presidente electo logre una acumulación de poder como la tenían sus antecesores priístas, y de esta manera muchas de esas prácticas de corrupción serán impedidas por las instituciones que se lograron crear en los últimos dos sexenios.

Es por eso que, a pesar de que es un paso en falso y pareciera que México dio dos pasos adelante, solo para regresar al mismo punto en el que estabamos, no es mi creencia que el país vaya a empeorar drasticamente. México no depende de su presidente como antes lo hacía, México depende de su gente; de los que trabajan y estudian; de los que no se quejan de lo que papi gobierno no les da, y luchan por lograr sus propias metas. Esa es la gente exitosa de este país, los que luchan por sus propios méritos y logran éxitos por sus propios medios, ellos son quienes ponenen el nombre de México en alto.

Los eternos inconformes, (que por cierto, desde que tengo memoria han sido los del PRD), aquellos que hacen marchas todos los días por la razón que sea, que no trabajan y prefieren manifestarse sin respetar la propiedad privada, el trabajo de gente honesta, la vialidad, el urbanismo o el estudio de estudiantes que si quieren estudiar, a los que sí pagamos impuestos; sólo ellos son los que logran la mala imgaen del país ante el mundo. Es por eso que el mexicano sigue siendo el wey dormido en un nopal con una botella de tequila.

Son ellos los que ahora empiezan a conspirar y a meter la semilla de una rebelión, que puede convertirse en una rebelión armada, son aquellos que solo les gusta quejarse y vivir inconformes, los resentidos sociales y porros anarquistas, que se inmiscuyeron en lo que en un principio parecia ser un movimiento real y democrático como el movimiento #yosoy132, y lograron transformarlo en un grupo de choque proAMLO, que hoy por hoy, amenazan con una "revolución" y ya han desconocido a EPN como presidente electo, a pesar de que la gran mayoría de los países occidentales han reconocido y felicitado a Peña Nieto en su victoria en las elecciones, las cuales, , han reconocido que las elecciones trasncurrieron tranquilas y sin mayores acontecimientos, salvo algunos periodiquillos internacionales medio extremistas que lloran la derrota de AMLO.



México puede seguir por la misma vía por la que ya venía, con tasas de empleo más altas que la de E.U.A. (a pesar de que aún son bajas y hubo más desempleo en el sexenio, causadas por la recesión y crisis financieras y economicas a nivel mundial, de las cuales Europa, sigue batallando por salir), crecimiento con números positivos, y una estrategía que sea efectiva en el combate al narcotráfico, y llegaremos a ser potencia mundial, como la misma ONU, el FMI, y el BM predicen. Está en nuestra manos ser esa generación que lo logré.

Sin embargo si dejamos que todos esos marchistas que no respetan nada ni a nadie sigan su rumbo y eventualmente se levanten, como creo que es posible que suceda, solo así regresará la represión y el absolutismo priísta, les estaríamos dando la escusa perfecta para usar viejos métodos; el país se frenaría y esta vez, si retrocederíamos. AMLO debe de reconocer su derrota de una vez por todas (cosa que sería la primera vez en su amplio historial de derrotas electorales), y sus seguidores, no hacer más desmanes de los que ya hicieron y respetar el voto que México ya emitió, el mío incluido.